La Constitución española de 1978 recoge como derecho fundamental la
educación, en cambio no hace mención a la calidad ni las condiciones del mismo.
Esto es precisamente lo que vienen a reivindicar desde el CEIP Cremona un grupo
de madres, alumnos/as y profesoras, ellas son solo una parte de la plataforma
creada por los damnificados de las escuelas de barracones en Alacuás.
Desde el 2007 el CEIP Cremona empieza una lucha ejemplar para reivindicar
lo que les pertenece, concretamente pretenden recuperar la línea de tres años
de la cual les han privado. Esta privación no es otra cosa que una fase para
cumplir el objetivo de hacer desaparecer el CEIP Cremona por no cumplir las
condiciones necesarias de salubridad, pero esta desaparición no es la mejor
solución, por ello lucharon y continúan luchando las familias del alumnado.
Es evidente que la solución inicial debería haber sido iniciar una
construcción paralela al presente de estos niños y niñas para que pudiesen disfrutar
a lo largo de su etapa educativa de un centro escolar en condiciones. Pero,
como esta idea se fue demorando en el tiempo, hay niños y niñas que no podrán
acceder nunca a esta oportunidad y que, en cambio, habrán desarrollado toda su
etapa educativa en un barracón o contenedor, como la plataforma reivindica, el
cual además está generando beneficios económicos los cuales deberían haber sido
bien invertidos.
La constancia e implicación de los damnificados les permitió ser escuchados
en diferentes lugares, cada uno de ellos de gran importancia, ya que fueron
apoyados por centros en sus mismas circunstancias, colectivos que denuncian
injusticias sociales como las suyas e incluso partidos políticos que les
invitaron a denunciar ante el Parlamento Europeo su situación y así mejorar su
situación. Esta oportunidad hizo reaccionar
a los países vecinos del continente europeo y despertó en ellos un sentimiento
de esperanza. Fueron conscientes de que su lucha tenía sentido y que habían
sido víctimas de un saqueo masivo de nuestras instituciones con el dinero
público así que era momento de seguir actuando, aunque fueran vetados por ello
y limitados en su objetivo.
Es evidente que, desde nuestro campo profesional, este grupo es un ejemplo
de superación y lucha que nos debe inspirar para no decaernos en el objetivo de
producir bienestar a nuestra sociedad. Conociendo que alcanzaron su objetivo,
están a la espera de que finalice la construcción del nuevo CEIP Cremona,
debemos elogiarlos y dar a conocer todo su esfuerzo para que llegue a todos
aquellos que lo desconocen.
Laura, Miriam i Hector.
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